lunes, 17 de diciembre de 2012

Rajoy rompe su última promesa

El Gobierno ha roto con la última gran promesa electoral que en materia económica le quedaba por incumplir al anunciar hoy que no revalorizará las pensiones de acuerdo al Índice de Precios al Consumo. La actualización de las pensiones fue una de las claves más importantes –si no la principal- del programa electoral con el que concurrió el Partido Popular a las elecciones del 20 de noviembre del pasado año. Y ha sido también transgredida en la segunda ocasión que se le ha presentado al Gobierno de adoptar una decisión sobre el principal capítulo de gasto del Presupuesto. El año pasado, nada más llegar al poder, el Ejecutivo conservador decretó una subida del 1% de las pensiones para 2012. Entonces, Rajoy reprochó agriamente al Ejecutivo saliente de José Luis Rodríguez Zapatero que hubiera incumplido la ley en vigor de actualización automática de las pensiones de acuerdo a la subida de precios, al congelar las pensiones en 2011. Hoy, el incumplidor de esa ley es el Gobierno del PP.

El incumplimiento de esta promesa electoral se une así a otros tantos en materia fiscal como la subida generalizada de impuestos directos (IRPF, rentas de capital, IBI, etcétera), el aumento del IVA, el abaratamiento de los despidos mediante la reforma laboral, el copago sanitario, el incremento de tasas universitarias o la amnistía fiscal.

De hecho, tanto el presidente Rajoy como otros miembros de su gabinete se han pronunciado públicamente en numerosas ocasiones a lo largo de todo 2012 apostando por la compensación a los pensionistas. Y se han agarrado a la revalorización de las pensiones como la “única línea roja” que no estaban dispuestos a cruzar en aras a la austeridad.

La última ocasión en que con más rotundidad Mariano Rajoy se pronunció sobre el tema fue en la entrevista que concedió a TVE (la primera que concedió a una televisión desde que accedió a La Moncloa) el pasado 10 de septiembre. “Si algo no tocaré, serán las pensiones, porque es el más indefenso y no tiene una segunda oportunidad”, y “por eso, es la única partida del presupuesto que no he tocado ni pienso tocar en los próximos tres años”, señaló entonces.

Pero no fue ni mucho menos el único pronunciamiento oficial sobre la materia. El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, en su comparecencia ante la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo del Congreso el pasado 8 de noviembre afirmó tajantemente que actualizaría las pensiones de acuerdo a la inflación de noviembre. “Pedirle a un Gobierno que esté sistemáticamente afirmando que va a cumplir la ley es un ejercicio tan ocioso como inútil: la ley está para cumplirse. Han adoptado en las últimas semanas una estrategia preventiva que tendrá que justificar. No inviertan la carga de la prueba", dijo entonces Burgos en su respuesta enérgica a los portavoces de la oposición.

También la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, señaló el pasado 25 de septiembre en una entrevista con la cadena SER que lo último que se debía tocar eran las pensiones y aseguró tajante: ''Las pensiones se van a subir y se ajustarán a la subida de la vida''.

 Las pensiones son el último incumplimiento del Gobierno de Rajoy pero no el único. Otros anteriores son los siguientes: 

- IRPF, ahorro e IBI. “Quiero dejarlo muy claro para que nadie se llame a engaño. Nos vamos a oponer a cualquier subida de impuestos. Subir los impuestos hoy significa más paro y más recesión y darle un vuelta de tuerca más a la maltrecha economía de las familias y las empresas”. Rajoy en Soutomaior (septiembre de 2011). Pese a la declaración, su Gobierno anunció apenas una semana después de tomar posesión la mayor subida de impuestos directos, con un recargo en el IRPF de entre 0,7% y el 7%, según los tramos. El aumento, para 2012 y 2013, afecta a 17 millones de contribuyentes y supone 300 euros más al año para un salario medio. Las retenciones para el ahorro también subieron entre dos y seis puntos, con un tipo máximo del 27%. Y aumentó el IBI, entre un 4% y un 10% para 25 millones de inmueble

 - Reforma laboral. El PP aseguró que no abarataría el despido, sino que promovería el contrato indefinido como regla general. En febrero pasado, el Gobierno aprobó la reforma laboral que establece el despido procedente con 20 días de indemnización por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades, al tiempo que amplia las causas de despido por malos resultados financieros como caída de ventas. Las empresas también pueden modificar unilateralmente condiciones de trabajo y salarios.

 - Amnistía fiscal. El PP por boca de su secretaria general, María Dolores de Cospedal, calificó de “impresentable antisocial e injusta” la amnistía fiscal que preparaba el Ejecutivo de Zapatero y que nunca se llegó a aprobar. Ya en el poder, Rajoy rescató el proyecto permitiendo a los defraudadores blanquear su dinero tributando solo por el 10% del capital evadido, sin intereses ni multas. El plan, que venció ayer, no ha logrado recaudar ni de lejos el objetivo que se propuso de 2.500 millones de euros.

 - Copago sanitario y tasas universitarias. “Le voy a meter la tijera a todo salvo a las pensiones públicas, a la sanidad y a la educación”. Rajoy (4 noviembre 2011). El Gobierno aprobó el 20 de abril el copago farmacéutico en función de la renta de los ciudadanos, incluidos los pensionistas que, con carácter general, pagan ahora el 10% del precio de las medicinas con un tope de entre 8 y 18 euros. Se restringió asimismo la asistencia sanitaria a los inmigrantes ilegales. En enseñanza, los universitarios deben pagar entre el 15% y el 25% del coste real de la titulación, hasta un 10% más de lo que pagaban en el anterior curso, y se ha aumentado tanto el número de horas lectivas para los profesores, como el número de alumnos por clase.

 - Cumplimiento del déficit. Rajoy declaró unilateralmente el 2 de marzo un nuevo objetivo de déficit del 5,8%, frente al 4,4% comprometido con Bruselas. Tras pactar con la UE un nuevo objetivo del 5,3%, lo revisó tras el verano hasta el 6,3%, que se eleva al 7,3% si se tienen en cuenta las ayudas bancarias (y que el Gobierno dijo que no computarían como déficit). Y tras todo ese rosario de revisiones y parches, la mayor parte de los organismos internacionales como el FMI o la OCDE no creen que se cumpla el objetivo.

 - Subida del IVA. “Yo no soy como usted. (…) Le subió el IVA a la gente y no lo llevaba en su programa (…) Yo lo que no llevo en mi programa, no lo hago”. Rajoy a Rubalcaba, en el debate electoral (noviembre de 2011). Esta ha sido el incumplimiento más recalcitrante puesto que cuando el Ejecutivo socialista aumentó el IVA en julio de 2010, el PP hizo del rechazo a ese aumento su principal bandera electoralista, al punto que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, encabezó una rebelión institucional. Incluso cuando el PP alcanzó el poder, justificó la subida del IRPF para evitar precisamente el aumento del IVA y la penalización del consumo. Finalmente, se ha desdicho y en septiembre subió el IVA del 18% al 21%.

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